Gas.

El gas es una comodidad verdaderamente innecesaria, una de los tantos artificios que acompañan la vida avanzada y desmedida de este planeta. Un consumo elevado, y hasta por momentos creador de desigualdad a ciertas horas de la madrugada de los meses de junio, julio y agosto. He escuchado hablar hasta de gente fallecida por una falla técnica en el proveedor del fuego artificial de su hogar. Y sin hablar de las deventajas que para la salud puede generar la combustión agregada al dispendio continuo de las mismas moléculas de aire que utilizamos a tiempo completo para permanecer con vida.
A pesar de todo esto, me pregunto yo si está mal. Y me respondo que podría ser peor.
Imaginemos si acaso no existiera y el fuego solo fuera creado de la combustión de la madera, probablemente nuestra capacidad pulmonar sería de la mitad del tamaño debido a la gran deforestación culpa de las grandes empresas, y sin siquiera mencionar la posibilidad de habernos quedado ya sin tantos espacios naturales que hacen genuina y hermosa nuestra tierra.

Luchin