27/6/12

solo creo

Quién pudiera tener la facilidad de escribir lo que pretende ser leído, ese que tuviera la oportunidad de ser el cuerdo, que no encontrara puertas abiertas que lo lleven siempre a la misma puerta cerrada. Que no pase por loco. Este mundo propenso al cambio, se habría vuelto tan mediocre como para no esperar más nada de el. Es evidente que unos poco han tratado de aculturarnos de manera tan inconsciente como sus nuevas leyes lo indicaron. La guerra como un botón más de esta maquina tecnológica en la que mil y un almas detonan por los aires volando quién sabe a qué cielo, a qué infierno. Dónde estaba el amor que tanto anhelamos en ese momento es claramente incierto, tan disonante como se oye. No solo el fenómeno monstruoso de las guerras hizo a la vida tan insalubre y anegada, la peor trampa sobre la que se ha caído es la falta de memoria; hemos logrado olvidar cada noche las masacres, los tiros, las bombas, los niños, las madres, el amor, la bondad, la solidaridad y por sobre todo nos cuesta siempre entregar. El trueque se colmó, se puso denso de dinero, ahora unos ojos se venden primero y a la risa la reparte un cartero. Quién mira con ojos de hermandad ha podido recrear en le mundo la imagen de lo malo y ha sabido que solo creceremos a tanto crezca el corazón de cada uno; cuando no quede mas remedio que amar será el día en que todo se haya destruido, propuesta sensata me parece empezar a querernos antes de tener que perder la vida por amor.

26/6/12

Realmente difícil es para mi la soledad, como para tantos hombres; algunos más, otros menos. Que inconcebible resultan entonces las derrotas. desbarates que en compañía saben a victorias como antonimos que en algún contexto se parezcan entre si en tiempo y forma. Como los pesimistas en cierne, tan engañosos consigo mismos que se confunden con aquellos que pretenden y logran ser incorrectamente desesperanzados. En cada fracaso una esperanza se renueva, fanales como ojos se encienden frente a nuestra mirada; momentos que tal vez pasaron desapercibidos por el infortunio de la energía dedicada a los malos encuentros. Pero, ¿quién puede juzgar lo que ha hecho más que uno mismo en prospera reconciliación con su espíritu?. Ulterior al descuido, bien cerca de disipar lo equivoco se aprende efectivamente a crecer, a creer, a ganar. Se aprende a mirar otros ojos, con otra mirada. Visualizar el futuro no es someterse ni adelantarse, solo mover las fichas del presente. Gracias por tu caricia. Luchin

14/6/12

Si tan solo supieras como se ven tus ojos

La poesía de unos ojos al mirar, son lo que esconden tras la mirada. La libertad es la pasión de no escatimar en vínculos, cuando se considere una acto puro el de verse cara a cara. Mirar fijo a la eternidad de su poesía escondida. Reconciliarse con el abrazo sincero que muestra lo más profundo. La libertad, también es permitirme, es sobornarme de antemano con la posibilidad de hundirme; Nadar en la sospecha de que cuando estemos enfrentados voy a ver en tus ojos lo quieras que vea de ellos. Luchin

6/6/12

Ser

Entre momentos uno pierde la cordura, suelen ser espacios asignados en el tiempo, entre placeres y resoluciones. en paralelo, bajo la certeza de coincidir en este espacio poco tangible con montones de otras actividades, fuerzas, conductas cronológicamente inertes en si mismas, se despliega en ocasiones de golpes y apretones la penosa fruición de encontrarse mirando de espaldas a una meta no conseguida; arrebatando la conciencia por un segundo a quien se la habia guardado para volver a salir caminando. Hoy por fuera de uno de los espacios radiales en los que algunos seguro pululaban con el inigualable Ray Charles, un corazón fuerte y una mente aún más, me contaron que es una metáfora bien del beisbol, cuando cae una bola y alguien tiene el guante en la mano, es una difícil decisión la de desenterarse de la mirada hacia el espacio, para agarrar esa bola, mientras no falte alguien que comparta este mundo en su forma, tan abstracto y literal, que nos este gritando que la dejemos estallar, que la tierra y la vida le den el cachetazo desvelado. Luchin