Los cambios radicales en la Cultura Popular Latina fueron en un principio la columna de un proceso de imposición por parte de los países potencialmente superiores en su economía y su poder armamentístico.
La identidad nacional, y con esto me refiero a la cultura Latina, (y a latino me refiero solo como lugar físico, puesto que el latín y sus derivados también son parte de la grosera aculturación) fué destruida en el descubrimiento de América; partimos entonces de la base de que nuestra cultura es lo que hemos podido rescatar de las verdaderas costumbres de los nativos de nuestra tierra, y todo lo que no. Lo impuesto.
Si bien con el tiempo fuimos sufriendo cambios en nuestro lenguaje, nuestras ideologías y nuestra cultura en general no veníamos creando aún nuestra propia identidad. La dificultad parte del cotidiano agobio de los mass media y la globalización desmedida y satelital que les permite a los colonizadores de la nueva era imponerse en cuestión de segundos con el fin de destruir todo lo digno de ser propio.
A pesar de este constante abuso hoy en día, año dos mil once, año previo al que nuestros antepasados (nuestra cultura original) adoptaron como el año del cambio, se está gestando por medio de la conciencia social un cambio político tan radical como la mismísima conquista.
Nuestros ingenuamente llamados dictadores, adictos a las drogas, arbitrarios, de nombres Evo Morales, Hugo Chavez y otros tantos en menor medida, han estado encargándose en las últimas décadas de reivindicar nuestra CULTURA LATINA.
Salud. Por una Latinoamérica Unida y Firme.
Luchin
