25/10/09

Noche de Calor.

El niño ha estado pensando, una sonrisa marca su rostro en esa tarde de sol, octubre, mes de posible calor, antecesor del verano, cálido y cariñoso, afectivo.
Su imaginación hambrienta deja de lado la posibilidad de soñar con el estomago lleno para imaginar feliz la próxima noche. Crepúsculo diario en el que, por lo menos hoy, el frío no azotará el cobijo de aquellas cuatro chapas que recubren el verdadero amor de un hogar en que todo es de todos, y nada también.
Sabe que hoy no tendrá que dormir vestido con los harapos que generalmente se ensucian horas antes con alguna resto de inmundicia ajena.
¿Cuán feliz estará? Jamás se podrá imaginar, solo el sabe lo que ha vivido.
Solo el comprende la inmensidad del sol, la dureza de un invierno al descubierto, las penumbras tenebrosas de una noche mas en su desvencijado refugio, "regalo" de nuestra sociedad.
- Hasta mañana Martin, Gero, Sofía, Esperanza, Luz, Papá y Mamá.-
Se despide, apaga la vela y se duerme con todo lo que ama reposando en el mismo colchón.


(Antes de dormir, empecemos a imaginar que estas situaciones suceden con un gran porcentaje de niños en nuestra ciudad, en nuestro país, y en el mundo entero.)

Luchin

17/10/09

Simplemente cómo me siento.

Hay un tren que llega una sola vez en la vida, a ese ¡hay que subirse!
Es difícil con la frecuencia en que la vida nos presenta situaciones para tomar o dejar darse cuenta de cual es el correcto y el verdaderamente importante. Y mas aún porque cada acontecimiento que nos sorprende suele generarnos la idea de ser acertado hasta que entendemos que no era sino otra pequeña situación formadora pero no primordial.
Yo se que me tome ese tren.
Sé que estoy arriba y nadie me va a bajar.
Sé que puedo tirarme pero eso significaría la peor de las derrotas, y nunca me gusto perder, por lo menos sabiendo que queda algo mas, y como no pienso tirarme esta aclaración no tiene sentido.
En fin, estoy arriba, y lo se.
Me hace feliz.
No hay nada que pueda frenar lo que me propongo, es todo lo que siento.
Es como sentirse Dios de uno mismo, cosa que debería pasar desde toda la vida, pero no se puede, no siempre se puede.
Y ahora aunque suene tonto, estoy sentado en una vía esperando que otro tren llegue. El tren del que se baja el pasaje al tren de mi vida.

Luchin

13/10/09

Suerte de Estrella (Encuentro con el Chamán)


El ha estado vagando por algún lugar de la noche,
y es allí donde ha encontrado una luz,
que brilla mas que las demás, que suele volverse tibia cuando hace frío.
El ha notado que se tenía que despertar,
y ya dejar reposar sin metas ni alegrías que lo acompañaran a cumplir sus sueños.
Mientras caminaba por algún lugar ,de dudosa existencia,
se encontró con un viejo Chamán que al cruzarlo lo miró fijamente,
tanto que sus piernas temblaron, sintió que el viejo de verdad no era uno mas.
Segundos después de haberlo cruzado, una niebla, de dudosa existencia, le opacó el camino. No veía nada de nada.
Entre la oscuridad logró ver los mismisimos ojos del Chamán que lo miraban con cierto brillo esta vez. Y escucho su voz. Grave. "Tu todavía no te has dado cuenta, eres un niño aún para saberlo, pero esa luz que llevas de tu lado, la he visto en pocos hombres, y la he llamado Suerte de Estrella. La Luna ha tomado con sus propias manos uno de sus millones de luceros para pararlo a tu lado. Su luz brilla para ti, pero se puede apagar. No lo permitas."

Luchin

11/10/09

Fábula del Niño Prodigio.


El niño corre perdido, pues su cabeza no puede entender.
Sube, baja, mira, piensa y sueña,
pero no tiene aún explicación.
Se cuelga de algún recuerdo no tan lejano
para sumergirse en aquel lugar donde nada es lo mismo.
Ahí no existen guerras, no se habla de Dios,
ni de la ciencia.
Ahí tampoco hay ninguna barrera,
si hasta el mas sensato y conservador de los hombres
puede imaginar lo que quiera.
Es aquí donde el niño encuentra la paz,
mira al frente y la ve a ella.
¿Qué mas?
Nada.
No hace falta.

Luchin

Foto: http://www.flickr.com/photos/notedelires/3968724651/

7/10/09

Castigando cerebrito.

Golpe, golpe, golpe.
Para! me grita, pero yo sigo preguntándole esas cosas que el pobre no puede contestar,
entonces ahí es cuando se enoja conmigo.
Vos, te preguntas demasiado!
Sabes las respuestas, pero no queres verlas,
te hundís en las fauces de tu propio río,
sabes como nadar, pero no queres bracear.
Entonces deja de preguntarme,
deja de hacerme planteos estúpidos y afronta tu realidad.
Levanta la cabeza de una vez y date cuenta de que solo avanza el que da un paso al frente,
y que para todo lo que estas pretendiendo, vas a tener que dar ese paso
con mas urgencia de lo que imaginas!

Luchin