Consejos del Viejo Sabio: El Mundo

Niña, no mires con desprecio,
No llores las malicias de un mundo imperfecto,
Escucha lo que tu corazón te esta diciendo.
Rompe las barreras del tiempo,
del amor y del tormento,
vete mas allá
donde un arcoiris guíe tu camino,
vete sola a luchar
por lo que creas te mereces
camina el sendero de la vida,
aprende de lo bueno, de lo malo y de lo neutro,
y siempre recuerda que cada caida te hará mas fuerte
cada tropiezo sera muy pronto
una suma minúscula a tu condición de saber.
Enfrenta al mundo,
tu y tus sueños podrán vencer
las anomalías de esta tierra
donde el amor se a convertido en odio,
donde la esperanza se vale menos que el dinero
y las ruinas de un pasado en paz
marcaran el sendero
que te llevara de nuevo
a la fascinante utopía
de vivir sin espíritus muertos.

Luchin

Teoría de la Necesidad Existencial

un cuerpo actuando por un simple reacción física
de inercia temporal,
totalmente separado de todo rastro de conciencia,
afectado por el mundo externo
de forma tal que lo inhibe de poder pensar.
de ahí la perturbante sensación de error
que crea un abismo en cuerpo y alma
obligando así a nuestro espíritu
a tomar un camino de soledad
con la simple intención de explotar
en un agujero interior,
y comenzar a reflexionar
sin mas ayuda que uno mismo
sobre la posibilidad de empezar a negociar
una unión física y psíquica
que no permita forjar un sentimiento
de alegría y bienestar.


Luchin

Dios

El sinfín de la creatividad
poseída por nosotros, seres humanos.
Conlleva a la desequilibrada reacción
de inventar alguna cierta figura
que logre explicarnos
cual es la verdad de la verdad.
Perdida de libertad,
ya desde el momento en que este fantasioso
y maniático ser es inventado
para poder explicar lo que se debería descubrir,
o tal vez ni siquiera preguntar.
Un ser irreal, controla con fuerza
los supuestos solemnes errores éticos
de un mundo que se ha puesto en riesgo por si solo,
y por no tomar decisiones inteligentes
en vez de creer que alguien
podrá solucionar o juzgar
en el fin de la vida a quienes
rompan su doctrina moral.
Principios que al razonar tampoco son una gran realidad.
Sino otro engaño producido
por aquellas personas
que se impiden soñar un sueño
que los lleve a través de la vida
por el camino correcto.


Luchin

Señorita demencia

Fantasias ocurrentes...
violentos golpes de realidad
ansiosos crepusculos de locura
la dulzura en la intimidad de tan solo conversar

tu cabeza es un molino de viento
depende de los colores algun soñar
brillan como dos perlas emocionadas
tus ojos cuando miran fantasear

Fantasias inocurrentes
placeres escondidos en la mente
minuciosos deslices de demencia
y la dulzura en la intimidad de tan solo conversar

Euforia

Se sacude como un viento
por entre casi todos los sentimientos,
la conciencia por un momento se aplaca
y las minúsculas muestras del pensante hombre con razón
se esfuman como lo haría el agua
evaporada en lo alto de una montaña.
El tabú de dejarse llevar,
renace como por entre las ramas
de una árbol viejo que da sus frutos.
El alma muestra los dientes,
con un alarido demente
que cuelga de algunos hilos
que le evitan la locura,
así como una marioneta
que ha perdido la conciencia
y se mueve tambaleando para el lado que parezca.
Euforia.
Tan solo la capacidad humana
de escupir con fuerza
lo que adentro molesta,
lo que corresponde afuera.



Luchin

Sentimientos de Paz

Cuando una increíble tormenta de tranquilidad,
invade el cuerpo por encima
de cada uno de los gramos de negatividad
de un ambiente propicio como una ciudad.
Cuando un cuerpo se siente un complemento,
apegado fuertemente a la armonía
de la mitad pensante de un ser.
Es allí cuando por fin,
una sensacion de libertad
corretea por las venas,
aliviana la sangre
y las pulsaciones se vuelven lentas.
O tal vez se apuren por considerar
que la constancia del soñar distinto,
genera una exaltación de adrenalina
que se vuelve certera en una simple sonrisa,
que apuñala uno a uno los quebrajos de la vida,
creando una situación concisa
en la que solo puede reinar la alegría.


Luchin

Fabula del Deleite

Mayúsculo encuentro de palabras,
en que las horas son segundos
y los segundos no son nada,
ante la presencia cautiva
de las fascinantes ganas.
Sin dejar espacio al silencio
ni silencio en los espacios,
solo dos voces intercambiando
sensaciones de agrado.
Cuando una risa ya no es acto de cortesía,
y las cortesías se vuelven acto de risas.
Cuando ya no hay nada entre dos voces
mas que sus ojos perdidos en algun lado
y sus mentes, que viajan soñando
lo que las voces han estado contando.

Luchin

Teoría del Presentimiento

Un leve palpitar te invade por dentro,

Las ruinas de un pensamiento

Resurgen para clavarse en duda

En los confines de nuestro aliento.

No nos permite seguir.

No nos deja avanzar.

Solo sabemos que queremos saber aun más.

Justo cuando la imaginación

Se convierte en nuestra propia ruina,

Nos preguntamos con un tanto de ironía,

Estamos sintiendo de antemano?

O solo será que deliramos?

Son solo señales,

Tal vez absurdas, o demasiado reales.

Tal vez fugaces, o duraderas.

Pero sean como fueren

se remontan a un simple y claro producto

De nuestra capacidad de hilar pensamientos,

Para lograr así entender lo que aun no vivimos.

Fantasías.

Realidad difusa,
complicada ausencia de bienestares absolutos,
incomprensión,
Rutina, y por qué no dolor.
Sensaciones que no dejan respirar
con total dominio de la libertad.
Opacan y trastornan como esos altos edificios
que irrumpen con el cielo de la ciudad.
Son causantes y creadoras de fabulas indecisas
pero siempre necesarias;
y la imaginación corre por una llanura de estelas
donde nada es real a los ojos
aunque por momentos lo parezca.
Los sueños de poder despertar y dormir
sobre nubes de deseos que nunca se cumplirán.
La ansiosa percepción de aromas y colores.
Relámpagos empapados de felicidad.
Alegría corriendo por las venas del soñador.
Por último, un grito de dolor se estremece al bajar
un grabe alarido q solo se calmara con la caricia
suave y precisa de quien obliga al fabulero
a no dejarse engañar,
A permanecer por siempre en esas tierras
donde no existe ni muerte, ni guerras, ni fronteras...
En el fruto y la creación de sus propias utopías.

Luchin