7/2/12

causa y efecto.

Un conjunto de causalidades seguramente te llevo hasta la ventana querida para que veas quien estaba afuera. Otro año podría haber pasado sin que uno resultara imprescindible para el otro. Ni siquiera fué necesario llevar a cabo un plan de pequeños encuentros, virtuales o personales en el medio, para saber que íbamos a poder compartir los mismos mates de siempre en esa casa en la que las mismas paredes reflejan vidas y momentos. En esos ojos de sinceridad que siempre te caracterizaron y en la palabra sencilla que siempre me llegó de tu parte.
Hablamos de que todo aparece; de repente, todo aparece.
Ya casi dejamos de sentirnos solos.
Ya las pupilas de cada uno se dilatan con facilidad, se apenan y sonríen. Viven.

Gracias.

Luchin

6/2/12

Y la luna se recostó sobre mar, rompiendo cristales en las copas desnudas para no llorar. Sonríe y sigue.