26/7/11

MONOPOLIO.

El monopolio del futbol argentino me da asco.
Vos GRONDONA, te ganaste todo mi asco, seguramente con esto alimento la osadia de que seas un hijo de puta, de que soluciones todo con el poder que tenés.
¿Pero quién crees que sos para hacer esto con el futbol Argentino?
Uno de esos hombres que nunca tuvo pelos en la lengua dijo alguna vez que la pelota no se mancha. Vos, manchaste la pelota, los estadios, los jugadores, las hinchadas, los clubes, el orgullos de nuestro futbol que desde siempre con tanta devoción seguimos.
Gente como vos es la que sobra en este país.
Y despues me preguntan por qué apoyo el modelo del gobierno nacional, por qué apoyé el futbol para todos y por que seguiré apoyando a la gente que quiere que los oligarcas como vos se vaya al bombo; la respuesta está a simple vista.

GRONDONA ME DAS ASCO!! VOS Y TU OBRA EN EL FUTBOL ARGENTINO.

Luchin

24/7/11

Lo extraño de extrañar sin sentir la distancia.



La distancia es tan difícil de calcular como el amor en las personas
los pasos se cuentan fácil/así como los metros y kilómetros
tan matemáticos y exactos
pero la resistencia del alma/viveza del espíritu
cuando la física aleja un cuerpo del otro
el raciocinio delicado/profundo engendrado
promueve hacia lo extraño de extrañarse.
Abolición entonces/descaro de sentimientos
la certeza de sentirse cerca más allá de la distancia.

Luchin


17/7/11

Teoría del fracaso electo

En ciertas ocasiones no sabemos por qué lo hacemos. Pero sabemos que lo estamos haciendo.
Y no es que hable de ninguna cosa en particular, es solo que se impregna en la ropa, en el pelo, en la piel, el olor hediondo del fracaso electo. Entonces las caricias se vuelven pegajosas, el amor huele mal y el pelo no se alza con el suceder de las ráfagas de viento. Una bola de pringue se amasa entre las manos y con los ojos cansado cada vez menos sol se ve entre las pestañas que pegoteadas entre malas vibras lloran lágrimas de vacío.
Es una tendencia diría yo. Tendemos a asociar la mala vibra con las pequeñas porciones asquerosas que siempre van a existir escondidas entre las hendijas de la mirada positiva.

Luchin