Fabula del Deleite

Mayúsculo encuentro de palabras,
en que las horas son segundos
y los segundos no son nada,
ante la presencia cautiva
de las fascinantes ganas.
Sin dejar espacio al silencio
ni silencio en los espacios,
solo dos voces intercambiando
sensaciones de agrado.
Cuando una risa ya no es acto de cortesía,
y las cortesías se vuelven acto de risas.
Cuando ya no hay nada entre dos voces
mas que sus ojos perdidos en algun lado
y sus mentes, que viajan soñando
lo que las voces han estado contando.

Luchin