2/2/11

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Girando ruletas a los ponchazos camina el ciego en la cuerda floja entre la victoria y el sabor amargo de la derrota. Esos ojos son dosis de paz, pero no hay droga capaz de calmar la suerte de sentimientos encontrados a la que nos obliga este mundo civilizado. Una bola de consumo que irrita y lastima. Y esos ojos siempre tan sensatos.

Luchin

7 comentarios:

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  5. Soy todo lo que recuerdo.

    Otro abrazo.

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  6. Luchin, hoy noté que sos seguidor de mi blog, ¿puede ser? Si es así, te agradezco mucho la huella. Me gusta lo que escribís, si estás dañado por la crueldad en la que vivimos, ¡delirate! frente al papel, en la calle, en la militancia o donde encuentres tu lugar, aunque ambos acordamos en que vamos por buen camino. Abrazos compañero.

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