Se avecina un cambio.

Respuesta tan vulgar como jugar con el destino de la gente.
Con su Ilusión.
Trabajo tan asqueroso como mantener la desigualdad que se convirtió durante tanto años en un expediente olvidado en el cajón del escritorio de quien todo lo puede en este mundo.
Ha de ser, seguramente,
una de las más poderosas perversiones humanas.
Aunque más veo un montón de animales haciendo alarde de ser Dios.
O a un dios subastado en estampillas de correo.
La larga agonía del indulto.
Los intentos de seguir reprimiendo cuando ya todos estamos al tanto de como se vienen moviendo los nuevos agentes que cuidan la inhumana y deplorable suciedad del bienestar oligárquico.
Intentos de borrar de un plumazo la voz del pueblo imponiendo mentiras.
Seduciendo con dinero, poder ,y esa gloria que (espero que sepas) no dura toda la vida.
Está terminando.
Te fuiste.
Adios.
Cerrá la puerta que entra frío del Norte.
Y no vuelvas.

Luchin

Foto: notedelires