Historia sin fin.

Tu vida, una encrucijada,
la mía, un resto descontrolado
de lo que alguna vez fue.
El miedo me invade por dentro;
un sentir distinto,
como una abstracción de vanguardia
llegando en medio de un mundo ya previsto.
Una reacción un tanto enamorada,
causa de un golpe de esos que duelen
como por debajo de la almohada.
Una perfecta introducción
con un nudo entrelazado,
de alegrías y tristezas,
de amor y desamor.
El tiempo corre,
las agujas del reloj de la vida
demostraban haber girado
sin importar lo que los minutos dolían.
Los escritos se volvían infinitos,
pequeñas porciones de corazón
que estampan cada momento.
Un posible desenlace a este cuento frenesí
se presento ante mis ojos
alejando la ilusión.
Creí haber llegado al final de un libro
del cual era el protagonista,
Pero los días enseñan,
y ya lo he aprendido.
A cada historia que duela,
que llore, que muera,
se le escribirá una ultima hoja,
un párrafo, un renglón,
para ganarle con palabras al desamor.

Uno siempre sabe que tarde o temprano
terminara viviendo esa ultima parte de la historia.

Luchin

Foto: http://www.flickr.com/photos/notedelires