América teatral.

Trataba de explicar que es el espíritu el que lleva la vida a un período de prosperidad.
Suele aparecer también un factor "x" que perjudicando la situación anterior ayuda al fortalecimiento inmediato para retomar lo que en algún pasado, lejano o no, había quedado en un veremos bastante aplastado. Generalmente las armas del antagonista, intimidado, son opulentas. Suicidas.
Sumado al desborde generado entre las lineas y caras visibles, nuevos personajes aparecen en escena, de un punto a otro del escenario. En mayor y menor medida, y desde el más alto al más bajo rango. Los sin nada y los con todo. Los criminales de su propia conciencia y los 'vivos casi muertos'. Las corrientes viajan.
Los procesos comienzan a sucederse en cada ocasión con un plus de severidad en las palabras y los hechos. Es entonces cuando empieza la historia, cuando nace el espíritu. Es cuando de una vez por todas la credibilidad de los personajes se nota y denota a su vez fuertemente las diferencias con las fábulas malintencionadas.
De repente no es que los más sean menos o viceversa, es que por fin todos se ven, nos vemos. Es que la esencia de resurgir se suma sin parar a un personaje y a otro, y el escenario está colmado de banderas de colores que se abrazan unas con otras y en el cielo oscuro a punto de llover amenazan con caer unas cincuenta estrellas blancas. Entonces la luna aparece en el fondo negro y un lucero se enciende.

Luchin

Foto: notedelires