Hoy la rutina debía romperse para que el alma salga a la defensa de los derechos que cada uno de nosotros tenemos, que dicho sea de paso, no son demasiados.
Hoy todos y cualquiera tiene la oportunidad de ser un poco más libre; de sentir el sabor de estar terminando con las hegemonías eternas con las que cargamos el pasado en la espalda.
Solo se vieron banderas, partidos, movimientos universitarios y sociles, organizaciones. Excelente. Pero me da por preguntar; ¿Dónde están aquellos que fueron obligados todo este tiempo a recurrir diariamente a información adulterada? ¿Porqué hoy no están parados frente a este diario aún sabiendo que en su peor época en la historia de este país La Nueva Provincia tenía exactamente la misma idea que hoy en día, manteniéndose derecho y firme a sus principios.
Entonces será que todos son tan necios que siguen creyendo algunas historias, o peor todavía, no están interesados en su progreso propio y como sociedad que dicen ser, tampoco debe importarles ver más información de la necesaria como para poder alardear sobre lo mal que se vive.
Esta ciudad es tan derecha como su diario. Y de los que no lo son, en los momentos en que es vital poner la cara, las manos, el pecho, se ven pocas caras.
Salud por esas pocas! No se para de crecer, la historia para recordar no es otra sino la de una etapa de cambio vital.
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