15/6/10



Ella construye de vez en vez
una coraza al borde de mi corazón,
mis sentimientos se entumecen, ciegos como viboras,
Capricho de más y nada más.
Llegué a creer de tan ingenuo que podía olvidarla así como quien olvida la ornalla encendida
después de vacío el plato.
Las heridas ardiendo a la sal de tus besos,
bipolar y traicionera.
Entre gritos y alaridos
se tiñen de esfuerzo las cuerdas vocales agobiadas y anudadas
el aire pasa lento y de golpe, lento y de golpe, molesto.
Trago el sabor amargo de no tenerte, y volverte a tener.


...Che María Elena volvé, se incendia todo, no ves?

...y por una línea que hay en tus tatuajes yo me fui...

Luchin


Foto: http://www.flickr.com/photos/notedelires

1 comentario:

  1. Sería tan fácil todo si uno pudiera olvidar una persona como quien deja olvidado una bufanda. Pero no, no pasa eso. Hermoso texto.

    ResponderEliminar